Y en la lucidez aparece una idea, es impensable y se la reprime, pero no hay vuelta atrás, aún reprimida está ahí, el plan B. En la vigilia aparece de nuevo, inquieta, no tenemos fuerza para reprimirla, cuando nos damos cuenta la estamos considerando posible, incluso viable. En el colectivo vuelve la idea, mientras se divaga, mientras se trata de dormir, cuando no se quiere trabajar. Se vuelve insoportable, llena todos los rincones del cuerpo, luchando por salir, por ser mas que una idea, está lista para evolucionar, y uno se vuelve pasivo e impotente frente a ella.
El teléfono, teléfono, teléfono.
Se cruza el umbral, lo que se tiene dentro ya no es mas una idea, es un proyecto, todo lo que no es el proyecto, no es nada.
Ansiedad, ansiedad, ansiedad.
El proyecto invade, inflándose para ser realidad, no se puede pensar en otra cosa, obsesiona, obsesiona el día, las horas, cada momento.
Eesperar, esperar, esperanza ??
REALIDAD
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