Que camino debo tomar?
A donde quieres ir?
No lo se
Entonces, no importa que camino tomes
El Abril pasado había empezado y transcurrido más o menos como este. Rehusándome a estudiar. Pero era lo único que sabia.
Los cambios vinieron después, primero los internos, luego los del entorno.
Si bien sigo sosteniendo que la gente no cambia.
Recuerdo que hacía cosas extrañas, que hoy ya no me gustan, recuerdo costumbres y no dejo de sorprenderme. Anhelos que comprendo.
Fue solo un evento, un punto de vista y movió todo de lugar. Se hizo claro.
Soy igual, pero todo cambió y volvió a cambiar, y a partir de esta época (por ejemplo, hoy) todo va a seguir cambiando, menos yo.
Ahora sé donde quiero ir.
La facultad es sistemáticamente incompatible con muchas cosas, a saber:
Querer verse bien un sábado a la noche
Salir un Sábado a la noche
Dormir un Domingo a la mañana
La vida social
El alcohol
El sexo
Centros de atracciones
Los deportes
Lecturas livianas
Baños de inmersión eternos
El cine
Aunque si resulta compatible con otras cosas:
La tarjeta de crédito
Programas de radio a la medianoche
Café negro
Bibliotecas
Encierro
Joggins
Librerías
En el ocaso del día, cuando todos están felices de volver al hogar, yo me encuentro extrañándote.
Encuentro indicios tuyos en mi casa, como dos tazas, tu/mi remera y la ventana abierta.
El recuerdo del domingo, y el recuerdo de tiempo por venir, donde estas conmigo al final de cada día.